viernes, 1 de noviembre de 2013

Superar los miedos conduce a la felicidad.

Muchos nos bloqueamos ante situaciones desconocidas y dejamos pasar montones de buenas oportunidades por pensar que no estamos a la altura.

Son fallos cometidos por nuestra inseguridad. Y es que, claro, toda situación novedosa en nuestra vida implica un pequeño riesgo. No sabemos como vamos a salir de esa situación, si la vamos a solventar o si vamos a fracasar. Es entonces cuando aparece el bloqueo, la indecisión, la duda, la desmotivación y la falta de seguridad y confianza.

Para superar esas dudas y seguir caminando hacia delante, progresando, simplemente hay que encontrar la decisión, pensar que no tiene por qué ser malo o negativo lo que venga detrás, al contrario, toda experiencia suma en la vida y tratar de superarnos suele recompensarse con la propia superación.

En infinidad de ocasiones nuestra mente nos hace creer que estamos en peligro en situaciones que no ha previsto o situaciones que por experiencia creemos que van a ser desfavorables sin tener la certeza o el absoluto conocimiento total. Son falsas percepciones de la realidad. A menudo trata de sobreprotegernos porque, al igual que a nosotros, le encantan los estímulos positivos, generar endorfinas y bañarse en serotonina. Cuando la mente cree que unos de esos estímulos o varios van a verse mermados, desintensificados o reducidos, automáticamente nos pone en alerta, nos deprime, nos hace creer que la situación es negativa.

La realidad es que si no conocemos de pleno la situación no sabremos si detrás de esta hay una explosión mayor de endorfinas y serotonina, si hay una recompensa. Generalmente, en la mayoría de casos, la hay, pero nos impacientamos por querer salir de esa situación de incertidumbre y perdemos la recompensa por el conformarse, con pensar "más vale malo conocido que bueno por conocer".
Sí, en ocasiones funciona, en ocasiones lo malo conocido es mejor, pero ¿cómo saberlo si no lo experimentamos?

Una persona llena, que se mueve por la vida como pez en el agua, que esquiva las balas antes de ser disparadas, que le ha perdido el miedo al miedo, es una persona experimentada, y esa persona será la que guarde las claves del éxito ante cualquier o casi cualquier situación.

¿Claves para superar esa barrera?

1.- El objetivo. Lo que hay detrás de esa situación o lo que puede haber y a dónde nos puede llevar. Esa debería ser la primera clave para querer hacer o seguir el camino que estamos llevando sin temor.

2.- No tomárselo como algo ineludible, inevitable o definitivo. En esta vida un día puedes estar en la cima y al siguiente masticando lodo. La mayor parte de las veces no depende de nosotros mismos, pero mientras de nosotros dependa, debemos pensar qué situación es la que más nos conviene y, sobretodo, cuales favorecen nuestros objetivos.

3.- No presionarse. Como se ha mencionado en el punto anterior, la situación puede no ser definitiva, inevitable o ineludible. El no presionarse en seguir o abandonar el camino nos quita peso, nos hace no angustiarnos ante la situación o dejar de preguntarnos cuanto durará. Aunque nuestra mente quiera estar bien SIEMPRE, hay que tener en cuenta que un poco de sufrimiento antes puede llevarnos a un placer mayor después.

4.- Nunca perdemos si conocemos. Ganar experiencia es ganar. Es conocer el siguiente paso antes de darlo, es saber por dónde te llevará un camino que ya has recorrido y te permite ser mejor consejero, para los demás y para ti mismo.

5.- Si ya conoces lo que hay detrás de la barrera y no te gusta, simplemente no la saltes (a no ser que sea para llegar a un lugar aun mejor del que estás, entonces merece la pena la travesía).
Si no conoces lo que hay detrás de la barrera, pero no te gusta donde estás, sáltala. Pero sáltala teniendo en cuenta que lo que dejas atrás, atrás queda. Si has decidido saltar la barrera es precisamente por eso PORQUE QUERÍAS DEJAR ATRÁS LO QUE HAS DEJADO.

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