lunes, 29 de diciembre de 2014

La evolución de las ciudades, del mundo clásico a la actualidad

Las ciudades, al igual que la humanidad, han ido evolucionando con el paso del tiempo y adaptándose a los requerimientos de la sociedad que habita en ellas, cada vez más homogénea por la incontrolable globalización.

Antes incluso de la aparición de Roma o las polis griegas ya existían grandes asentamientos urbanos de población humana como Sidón y Biblos (Líbano), Aleppo y Damasco (Siria), Plovdiv (Bulgaria), Jericó (Palestina) Fayum (Egipto) o la mítica Ur (Iraq), de las que se servían para establecerse y subsistir dejando de ser nómadas.

Estas antiguas ciudades se crearon por la necesidad de estabilidad puesto que el constante flujo migratorio exponía a la humanidad a mayores peligros y así, con la agricultura, la pesca y la ganadería, lograrían un permanente sedentarismo favorecedor de la procreación de la especie humana.

Las primeras ciudades, entre el 9000 a. C. y el 4000 a. C. constaban de casas de muros de adobe pegadas las unas a las otras por las que se accedía a su interior a través por unas escalerillas situadas en lo alto del tejado. Las afueras estaban dedicadas a las zonas de agricultura y granja de animales. Más adelante las viviendas evolucionarían y constarían de más habitaciones y en las ciudades empezarían a erigirse grandes monumentos sagrados, templos, en honor y culto a sus dioses.

Hacia el 3000 a. C. ya empezarían a levantar grandes muros que protegerían a la ciudad de posibles invasiones, ya que las civilizaciones mesopotámicas estaban enfrentadas entre sí y los persas se consolidaban como una gran amenaza.

Así pues, encontramos que las ciudades antiguas servían a grandes rasgos para estabilizarse, encontrar alimento y sentir protección, espiritual y física. Los grandes mercados empezarían a surgir en los corazones de las ciudades también con la evolución de la sociedad y su deseo de progreso y visión artística. Cabe destacar que desde las primeras ciudades aparecidas la humanidad ya tenía gusto por la decoración y sintió el derecho a conservar la propiedad privada decorando sus casas con pinturas y cráneos de animales. El paso del tiempo haría que las fueran decorando con vasijas, platos y otros elementos de arcilla en un primer momento, luego trabajarían los metales.

A partir del 2000 a.C. y especialmente hacia el 1000 a. C. hasta el 500 a. C., con los imperios de Persia y Grecia, empieza a existir una especial sensibilidad por el decoro y el arte, por el perfeccionamiento de las técnicas artísticas y la mímesis con los elementos naturales y lo que consideraban perfecto.
Los números, el placer estético visual, acrecentado en la antigua Grecia, proporcionó a las ciudades planos más ortogonales, cuyas cuadrículas aportaban más espacio para sus calles. Así podía existir un espacio dedicado a cada cosa, mercado para intercambio de mercancías, grandes puertos marítimos para lograr la hegemonía mercantil en el mediterráneo, ágoras o grandes plazas centrales para el ocio de los ciudadanos, escuelas en las que se enseñaba a escribir o filosofar y una acrópolis dedicada a los templos, las mayores y más hermosas construcciones de la época. Las bibliotecas tratarían de almacenar todo el conocimiento que surgiera de las primeras experimentaciones humanas llevadas a la lógica y razón.

Con Roma el plano ortogonal o de cuadrícula se acentuaría más aun, pues los asentamientos de soldados romanos, o legios, daría como fruto futuras ciudades. Los castillos o "castrum" darán nombre a ciudades ibéricas como "Castro" o ciudades británicas como Chester, Manchester, Chichester... y las legios romanas (legiones), darán nombre a ciudades como la francesa Lyon o la castellana León.
Estos asentamientos en principio militares se formaban en grandes y largas campañas de conquista y se lograban trazando dos grandes calles principales que se cruzan en medio de las cuales queda la tienda del general, a imitación de las ciudades, en cuyo centro quedaba el foro, centro político, económico y de culto de la ciudad romana.
Son los romanos, entonces, los creadores del "centro de la ciudad". Ese centro bullicioso de entretenimiento donde convergen la mayoría de edificios importantes para la sociedad de la época y públicos.
El ocio gana terreno, hay que distraer a la población mientras pagan sus tributos, así que los teatros, anfiteatros, circos y termas tenían que sembrar las grandes poblaciones romanas. Pero a diferencia de Grecia, que daba a la ciudad valor de progreso social, Roma daría a la ciudad un valor de grandeza, de imperio. La grandeza del imperio romano y su ejército tenía que verse en las grandes avenidas decoradas con estatuas a sus emperadores, coronados casi como dioses, no, como descendentes dignos de los mismos dioses por linaje, los foros, plagados de templos y zonas de debate político, cultural y de ocio. Termas grandiosas como las de Caracalla, grandes villas donde vivían los emperadores como grandes palacios, y un enorme anfiteatro en el que cupieran hasta 50.000 personas, pues Roma se había convertido en la ciudad más poblada del mundo con 1 millón de habitantes hacia el 100 a. C. y esa cifra no sería superada hasta 1600 años después.

La Edad Media trajo consigo otra visión del mundo y de las ciudades. Se produciría el éxodo urbano y la población dejaría de concentrarse en grandes urbes para poblar pequeños pueblos, villas y aldeas. La visión de que el trabajo dignifica hizo que la gente de bien cristiana abandonara las ciudades, aglutinantes de vicios, lujuria y maldad, y trabajaran las tierras para el señor feudal a cambio de protección. El mundo se convertía en teocentrista, se alejaba de la visión antropocentrista del mundo clásico para cerrarse en una "visión verdadera y única", pues para la iglesia "somos creación de Dios", y así quedaría reflejado en el arte de la época.
Los templos o iglesias dejaban de ser espacios más abiertos como en el mundo clásico para ser espacios diáfanos y cerrados con el románico y hieráticos y verticales en el gótico, para sentirse más cercanos a Dios, y con vitrales por los que solo la luz (y el espíritu santo) pudieran entrar e iluminar el recinto sagrado.
La ciudad, reflejo de la población. Temerosa de lo desconocido. Abandonaron las técnicas de planificación, únicamente desarrolladas para la construcción de catedrales, y empezaron a construir sus viviendas siguiendo el crecimiento natural y orgánico de la propia ciudad.
Las calles, con la especialización de los artesanos, empezarían a agrupar gremios y así cada calle guardaría una especialización, cuchillería, espartería, herrería, etc. De ese modo, también, se crearían los barrios judíos, expertos en el trabajo por gremios.
El comercio seguiría existiendo, pero de forma más centrípeta, autoabasteciéndose, pues el miedo a lo desconocido, a invasiones, a monstruosidades, daría como resultado el atrincheramiento en ciudades amuralladas con grandes fortalezas para protegerse de las grandes invasiones.
Todo ello acababa proyectando una imagen de cerrojo, cerrada y hermética, de las ciudades medievales, poco salubres por la falta de cloacas (existentes en ciudades romanas), por la cercanía entre las edificaciones, casi pegadas las unas a las otras, cosa que produjo que las grandes infecciones de enfermedades se propagaran con facilidad, como la peste negra, que exterminó casi dos terceras partes de la población europea.

Las ciudades volverían a abrirse con el renacimiento. Un movimiento cultural que volvería a tener como centro de todo al hombre, a pesar de la iglesia, y trataría de abrirse al mundo.
Los puertos marítimos crecían, pues los intercambios (y batallas) en el mar eran de mayores magnitudes que hasta entonces. El intercambio de mercancías era más abultado y más enriquecedor, por lo que la incipiente burguesía empezaba a amasar sus emporios mercantiles (la palabra emporio procede del griego "emporion" que significa mercado y que dio nombre a Empuries, provincia de Girona). Con las ganancias, la burguesía, estrato social más apegado al placer estético del arte, invirtió grandes sumas de dinero en la creación de museos, basílicas, plazas, monumentos y se preocuparon por la conservación de estos. Así, también se convirtieron en grandes mecenas junto a la nobleza de grandes autores y artistas, que volvían a poner el ojo en las formas simétricas y armoniosas.
Las ciudades se convertían en auténticas capitales mercantiles y los puertos un hervidero de personal.

La Edad Moderna atrae más el placer estético y el carácter más práctico de los espacios de las urbes. Grandes plazas alrededor de los edificios importantes para el recreo de los ciudadanos y el buen transitar de estos.
La iluminación de las calles principales se llevaba a cabo con pequeñas hogueras de leña sujetas en farolas de forja de hierro que colgaban de las fachadas de algunos edificios desde la Edad Media.
El empedramiento de las calles favoreció el poder ir más limpio, dejando atrás las manchas de barro cuando llovía, o el polvo en las vestimentas cuando se levantaba ventisca o pasaban caballos al trote o galope.

Pero con la llegada del totalitarismo, las monarquías absolutistas, llegarían las ciudades barrocas y su gran ostentosidad imperial. Planos radiales hacían llegar sus calles al centro de la ciudad, en los que se encontraban palacios, basílicas y otros edificios históricos de poder. Se construyen grandes prisiones para ajusticiar a los enemigos del rey, que no eran pocos, y el cargado arte barroco se dejaba ver por las columnas de mármol rojas, fachadas semejantes a teatros griegos, por la idea de la visión de la vida como un teatro en el que todos actuamos, y en plazas perípteras arqueadas churriguerescas.
Núcleos urbanos como París, Viena, Roma, Madrid o Salamanca empiezan a surgir entre las ciudades más importantes.
Figuras ecuestres, pedestres, sedentes, y de todas formas imaginables aparecían de todos y cada uno de los gobernantes de las grandes ciudades y sus respectivos países.
Es el momento de jugar con las formas, hacer surgir fuentes con agua corriente por doquier, jardines, avenidas y ganas terreno al agua con la urbanización de las ramblas. El teatro cobra fuerza y surgen ateneos. Las universidades están en plena ebullición y las calles se ensanchan para dejar pasar los carros tirados por caballos.

Pero el cambio más significativo, notorio, trascendental y radical se daría en el siglo XIX con las revoluciones industriales.
Es aquí, con la industrialización de las ciudades, donde aparecen los grandes arquitectos y urbanistas.
El trabajo se trasladaba casi por completo del campo a la ciudad. Las fábricas empezaban a plantarse en la periferia de los antiguos núcleos urbanos siguiendo el curso de ríos sobre los que se verterían los deshechos.
De nuevo, plano radial. Cuando más se alejaba del núcleo urbano, menos servicios podía encontrar para los ciudadanos que vivían en condiciones precarias e insalubres cerca de la contaminación de las fábricas y el aglutinamiento humano que extendería la sífilis desde los barrios bajos hasta la alta burguesía.
Calles iluminadas con gas. El gas ya se usaba tanto en iluminación urbana como doméstica. Grandes cañerías de gas cruzarían el suelo de las ciudades, junto a tuberías de agua corriente, calentada por termos y así hasta llegar al modernismo, en el que los radios se veían superados por los extrarradios y la población de las ciudades se multiplicaba por diez.
Colonias industriales se plantaban en las cuencas de los ríos a medio camino entre su nacimiento y su desembocadura. Pequeñas colonias de casas rodeando la fábrica en cuyo recinto se encontraba incluso una iglesia para rezar y varias tiendas de alimentos, como panaderías, etc. propiedad del propio patrón de la fábrica para que, así, el capital se quedara siempre en su bolsillo. Él pagaba a los obreros que compraban en sus tiendas de su colonia industrial, y así, el obrero trabajaba más horas porque evitaba desplazarse, etc.
Todo ello estaba pensado por la funcionalidad de la ciudad. Se tenía que ganar tiempo para poder hacer desplazar al obrero de su hogar al trabajo, así como para transportar mercancías, materias primas para ser manufacturadas, etc.
Y la gran máquina de vapor, que tanto revolucionó las ciudades, lo hizo más aun cuando se construían ciudades lineales, ciudades que seguían el curso de una vía férrea.

Transformación detrás de transformación en poco tiempo. Y con ello los teatros, pubs y cabarets, que era lo que entretenía más al burgués que al proletario (básicamente porque el proletario no tenía tiempo para poder dedicárselo al ocio).
Las ciudades se transformaban, y de la expansión longitudinal de la industrialización, en cuyo centro se elevaban edificios de hasta ocho plantas, con la economización del espacio de la primera mitad de siglo XX se empezó a reinventar la ciudad, está vez jugando con la verticalidad.
Los inventos del automóvil, el montaje en cadena, la luz eléctrica que llenó las calles desde Timisoara hasta Nueva York, la radio, el dirigible (zeppelin), avioneta... todo ello hizo necesitar un espacio más amplio y aprovechar al máximo el existente para lanzar edificios hacia arriba, superando las 20, 30 plantas de altura...
Los cines van apareciendo para el ocio y las autopistas y grandes líneas de tren se proyectan para unir unos núcleos urbanos con otros.

Y de pronto la explosión del transporte. A mediados del siglo XX los medios de transporte se perfeccionan, haciéndolos más voluminosos y con mayor capacidad, así, las mercancías llegaban ya tanto por tierra con grandes camiones o trenes, mar, con enormes ferris cargueros y aire con aviones que aumentaban de tamaño y potencia con los años.
Los aeropuertos empiezan a ganarle parte del terreno que tenían los puertos marítimos, hasta entonces, casi hegemónicos del intercambio y traslado de mercancías.
Los centros urbanos lo siguen siendo también del ocio, como ya lo fuera en la antigua Roma.
El acero propició el levantamiento de edificios aun mucho más altos y hacia los años 70 y 80 del siglo XX, aleaciones de ese metal, con aluminio, hizo posible la construcción de edificios de más de cincuenta plantas de altura.
Época de finanzas, del imperio capitalista, finales del siglo XX. Las ciudades se nutren con edificios altísimos y empiezan a aparecer los núcleos financieros, llenos de rascacielos de acero, aluminio y cristal. La periferia queda contrastada entre urbanizaciones de alto standing, generalmente a pie de montaña, alejados de la contaminación del tráfico denso, con otra clase de periferia, la casi chabolista, de casas de cemento, yeso y ladrillo las más afortunadas. Otras periferias, los barrios obreros, con grandes bloques de pisos esbeltos como muros, puestos los unos delante de los otros, discriminando cada vez más una clase de población de la otra, tratando de mezclarse cuanto menos mejor.

Principios del XXI, la ciudad tecnológica. El ocio se trata de llevar a nuevos emplazamientos. De donde en un principio no habría nada, arena, campo o bosque pegado a la ciudad o entre poblaciones, de pronto son regados con grandes proyectos urbanísticos fruto de la especulación inmobiliaria que tanto beneficio da a los propietarios de empresas del acero, del cemento, y constructoras... ¿Cómo ingeniárselas para lograrlo? Con proyectos como "el fórum de las culturas" del 2004 en Barcelona, la exposición universal del 2008 de Zaragoza, las olimpiadas del 2012 en Londres... Todo ello sirvió para que en Barcelona, un barrio marginal acabara siendo arrasado y aprovechando zonas sin urbanizar para crear un nuevo barrio, Diagonal Mar, con grandes edificios, parques y, sí, un centro comercial. Era la época de plantar un centro comercial en cada nuevo proyecto urbanístico de viviendas para atraer a la gente a barrios de fuera del centro de la ciudad. El ocio se trasladaba. ¿Y la excusa para expulsar a centenares de familias de sus casas para derruirlas y crear esos barrios? El fórum mulicultural mundial, con el que se silenciarían los llantos y quejas vecinales tratando de vender algo espectacular, voceando por doquier el gran acontecimiento que supondría... y que acabó siendo un pufo y un fracaso.
Las olimpiadas también han servido para reurbanizar la ciudad. Ciudades olímpicas crecían de la nada, especialmente a finales del siglo XX y hasta la actualidad.

Pero, como decimos, la tecnología apremia, y si hace falta volver a traer el tranvía, para comunicar por encima del suelo una ciudad que por debajo está hecha un queso gruyere por la perforación de túneles de metro y trenes, pues se trae. Si se tiene uno que inventar un aeropuerto para hacer viajar a gente en poblaciones que no llegan a los 100.000 habitantes, se planta, total, las constructoras, ayuntamientos, ediles, concejales, y hasta ministros, ganan. (Pero será mejor dejar de lado el plano político y centrarnos en lo meramente urbanístico, no es plan de enfadarse más)...

Centros de convenciones, centros de investigación y desarrollo, nichos de empresas, iTechs...

Avanzan los tiempos, a pasos agigantados, y la ciudad evoluciona del mismo modo. Surgen puertos y centros tecnológicos, como el de Tokio, considerado el mayor centro tecnológico del mundo. Se crean diques y se le gana terreno al mar, creando plataformas sobre las que se construye edificios.
Se pasa de los 300 metros de altura, a los 400, y de los 417 de las torres gemelas a finales del s.XX, a los 828 del Burj Khalifa en Dubai, ciudad "inventada" por los jeques y príncipes árabes en donde antes sólo había arena.
Grandes y grotescos edificios de formas estrambóticas y parabólicos poblan diversas zonas de la ciudad en pos del progreso tecnológico.
El tendido eléctrico de la ciudad deja de verse, se soterra, como el tren, para ganar espacio.
El cable telefónico deja de colgar por las fachadas de los edificios para ser sustituido por la fibra óptica. Los cables son más visibles que las cañerías o canalones. La iglesia pierde la hegemonía del "skyline" de las ciudades y éste es tomado por los edificios financieros y tecnológicos.
Grandes antenas son puestas sobre los tejados, emitiendo ondas por todos lados. Y, por las calles, ya no pasean personas saludándose, sino zombies mirando la pantallita de un aparato que sujetan con sus manos, tropezando torpemente con todo aquello que se les cruza en el camino.

Eso sí, si algo bueno está aportando el avance tecnológico a la ciudad es la sostenibilidad. Se trata de hacer que la vegetación resurja por la ciudad, se intenta reducir la emisión de CO2 y otros gases nocivos a la atmósfera y se intenta cambiar el combustible por electricidad, pero los señores del petroleo son muy poderosos para permitir que tal avance se produzca de manera rápida y eficaz. Se necesitará más tiempo para eso.


viernes, 19 de diciembre de 2014

El origen de Cristóbal Colón: genovés.

Muchas son las discusiones aun abiertas sobre la procedencia del marino al que se le atribuye el descubrimiento de América, sin embargo, la mayoría de expertos (a las teorías de los cuales me sumo por estar mejor documentadas y ser más factibles) identifican a Colón como Cristóforo Colombo, de origen italiano y de familia de mercaderes, por lo tanto de la incipiente burguesía.

He discutido el tema con gente de diferente procedencia y, curiosamente, el pensamiento de estos variaba según su procedencia:
Hablando con catalanes, éstos afirmaban que Colón era o mallorquín o genovés, pero nunca portugués. Hablando con italianos estos afirmaban que Colón era o italiano o español, pero jamás portugués. Curiosamente, hablando con portugueses estos afirmaban que Colón era o portugués o portugués y que de ningún modo podía ser otra cosa. (A simple vista ya podríamos descartar que Colón fuera portugués... pero continuaremos el análisis más en profundidad).

Las fuentes que sustentan la teoría de que el descubridor de América era genovés son el testamento de Hernando Colón, hijo del almirante que capitaneaba la Santa María y también marino, que decía "hijo de Cristóbal Colón, genovés, primero almirante que descubrió las Indias" y el documento de Fundación de Mayorazgo, en el que el mismo descubridor dice ser genovés. También existe una misiva de Pedro de Ayala al embajador de los Reyes Católicos en la que dice haber encontrado "otro explorador genovés como Colón". Finalmente, entre los años 1931 y 32, las autoridades municipales de Génova mostraron actas fidedignas que afirmaban su origen genovés.

Lo indignante es que medios de difusión se hagan eco de los estudios en los que se trata de reconducir la nacionalidad del descubridor hacia la patria de los mismos historiadores para reclamar acérrimamente la procedencia de Colón como autóctona.
Muchos historiadores tratan de demostrar que la procedencia de Colón era distinta por una exaltación del propio sentimiento patrio, o por la continuidad de otros estudios realizados con anterioridad por propios familiares, como es el caso de Guillermo García de la Riega, que expuso en la mesa redonda de la Universidad de Santiago (USC) el lunes 27 de Octubre del 2014 su teoría.
Allí se trató de atribuir la nacionalidad española o procedencia gallega a Colón con el siguiente argumento: La toponimia. Se dijo que varios sitios americanos bautizados por el marino coincidían en toponimia con nombres de accidentes geográficos gallegos, como la "Punta Lanzada" entre otros... Argumento poco convincente para mi gusto, pues en esa época a cualquier forma geométrica romboide podría atribuírsele el nombre de "Punta Lanzada" por la semejanza. Pocas puntas más existían.

En esa mesa también se habló de que el hecho de que existiera otro Cristóbal Colón en Génova es mera coincidencia, que se trata de otra persona y, afirma el  presidente de la Asociación Cristóbal Colón Gallego, Eduardo Ernesto Meruéndano, que Colón sería un noble gallego nacido en Poio que cambiaba su identidad y era conocido por Pedro Madruga. Esto, cuanto menos, suena a chiste.

La noticia de la mesa redonda de la Universidad de Santiago viene vagamente recogida y mal redactada en un medio, "Diario Público", que titula "Expertos reunidos en Santiago consideran que Colón era gallego 'sí o sí'".
Bueno, dudo mucho que hayan llegado a esa conclusión del "sí o sí"... eso parece más bien una afirmación de Belén Esteban o la Princesa del Pueblo. Pero "Público" no ha tardado en hacerse eco de la noticia para exacerbar el sentimiento patrio de procedencia hispana de Colón.

Esos estudios parten del estudio de Celso García de la Riega, estudio que quedó rechazado tras el estudio del paleógrafo Eladio Oviedo Arce, lunes 28 de Mayo de 1917 La naturaleza de Colón. Colón no es gallego "La idea moderna", diario de La Coruña, y por la Real Academia de la Historia, ARRANZ MÁRQUEZ, Luis. Págs. 97-98. Ambos estudios concluyen que los documentos aportados por de la Riega o eran falsos o habían sido manipulados en fechas posteriores a su creación.
Dicha desacreditación fue denegada, por su parte, por el instituto de patrimonio cultural, que demuestra únicamente que en Galicia existió la presencia de ciudadanos con el apellido Colón. Susana Regueira (22 de Diciembre de 2013) El día de la victoria de Celso García de la Riega, El faro de Vigo.

Por otro lado, expertos ajenos a sentimientos patrios, como William D. Phillips Jr. y Carla Rahn Phillips, de la universidad de Minnesota y ambos miembros de la Real Academia de Historia desde el 2005, hacen hincapié en la procedencia genovesa de Colón en sus estudios, recogidos en el libro The Worlds of Christopher Columbus. Cambridge: Cambridge University Press, 1992.

Lo que me gustaría es que se dejase de buscar ciegamente cualquier mínima prueba para demostrar que la procedencia de Colón es del país del historiador que lo estudia y se hicieran estudios objetivos sobre su origen, ya que tenemos buenos historiadores y grandes medios para ello. Me preocupa que por culpa de esta visión de barrer para casa se estén obviando cosas que luego historiadores extranjeros aportan y concluyen con un trabajo excelente y reconocido. Luego no es de extrañar que entre las filas de la Real Academia de Historia se encuentren tantos apellidos extranjeros, si los autóctonos se dedican a discernir de cualquier teoría que no explique que Colón era español.

Luego la prensa, sensacionalista y poco aclaradora, lanza consignas de enaltecimiento y tajantes que parecen no dar lugar a dudas de la procedencia de Colón. Sin discusión alguna. "Chapeau" por ellos también. Luego no es de extrañar que la gente siga confundida sobre la procedencia del marino.

Sobre la lengua que hablaba Colón y el misterio de su procedencia. Se dice que el propio descubridor de las Indias no quería que su procedencia fuera conocida, pues seguramente se escondía de sus orígenes judíos y, si quería tratar con la casa real católica castellana eso no iba a gustar. También se habla de que el origen de su familia podría ser catalán, de ahí que hablara mallorquín y hubiera trazas de sefardí en su forma de expresarse. El sefardí pudo haber sido la lengua vehicular familiar, no así el genovés. De ahí que no se encontraran documentos en italiano arcaico.
Al ser marino y desplazarse a muchas regiones con tripulantes procedentes de muchas otras era normal que pudiera hablar distintas lenguas (su ortografía no era muy buena) y aprendió el portugués estando en islas del país tras el naufragio sufrido el 1473 (naufragio desde el cual empezamos a tener noticias de sus posibles orígenes, de ahí que Portugal también lo reclame como propio). Sin embargo se estima que nació entre el 1436 y el 1456.

De lo que nadie duda y está claro es que Colón descubrió el "nuevo mundo" para los reyes de Castilla y la grandeza del hecho fue a parar a ellos y al desarrollo consiguiente del país. ¿Qué más les dará a los diarios que exponen de forma sensacionalista la procedencia de Colón como un hecho irrefutable, o a la gente, si el descubridor era catalán, genovés, castellano, portugués o norcoreano, mientras el hecho histórico e importante haya sido el que conocemos y este no tenga más vuelta de hoja?

Lo importante es lo que hizo, no de dónde vino... aunque, para mí, genovés.

Cristóbal Colón

martes, 16 de diciembre de 2014

Las claves del éxito

A lo largo de este blog he ido escribiendo sobre cómo triunfar en aquello que se hace, de algún modo introduciendo algunas claves para alcanzar el éxito, y en realidad no es ningún secreto, es algo que todo el  mundo conoce pero que a veces olvidamos.

Dejad de buscar recetas secretas ni códigos ocultos, basta con una pequeña lista de cosas a tener en cuenta.
Ya sea crear un blog, escribir una novela, tocar un instrumento, correr una carrera, jugar al fútbol, hablar en público para proponer una alternativa, innovar, pintar un cuadro, una simple pared, decorar un hogar, regalar algo, mostrar una ciudad, hablar de ella, tener una cita, sobresalir en el trabajo, sobresalir en la escuela, sobresalir en la universidad, sobresalir, hacer un pastel, para cualquier ámbito de la vida son válidos los siguientes puntos.

1.- Poner pasión en aquello que se hace.
Si lo que haces te gusta, te motiva, es fácil dejarse llevar e imprimir toda tu esencia en ello, disfrutándolo. Al hacerlo, sea lo que sea, puede comprobarse por el resultado final si ha sido elaborado por placer, con pasión o forzosamente. El producto final es muy diferente uno de otro según el estado anímico en el que lo realizamos.

2.- Ser constante.
Nadie nace sabiendo y la rapidez con que aprendamos algo dependerá de la dificultad que ello implique y las veces que tratemos de entenderlo y practicarlo. Una de las personas considerada de las más sabias de la historia de la humanidad dijo "un genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo" (Albert Einstein). Otro gran genio antes ya dijo "El éxito es 1% inspiración y 99% transpiración" (Thomas Alva Edison). Esto significa que todo empieza por 1 idea y llevarla a la práctica es el 99% restante del trabajo.

3.- Buscar la suerte.
Aquello de que la suerte no se busca, se encuentra o te encuentra, no es del todo cierto. Nunca te tocará la lotería si no participas. Tienes más posibilidades de llevarte un puñetazo llamando gorila descerebrado a un neonazi que si se lo hubieras llamado a Gandhi. No aprendes idiomas si no los practicas. Es más fácil aprender un oficio o vocación si la estudias. Etc.

4.- Deja tu sello en todo o casi todo lo que hagas.
Es parte del punto 1, pero más específico. Para que quien vea, lea, escuche, note que algo es tuyo es bueno que lo sepan reconocer del resto de creaciones. El hacer las cosas por sistema te hace parecer igual a los demás y tus creaciones una más entre millones. Haz que la gente sepa reconocerte y reconozca tu trabajo como único (guste o no). ¿Por qué lo de guste o no? Porque aunque Vasili Kandinski o Gustav Klimt no me gusten personalmente, sé ver que son únicos, los sé distinguir y reconozco su valor, esfuerzo y genialidad.

5.- Metas... metas... ¡Metas!
Colma tu vida de metas, ya sean pequeñas en cada día de tu vida, desde que te levantas de la cama (espero que más temprano que tarde) como desayunar sano, correr durante 30 minutos o andar 1 hora al día, limpiar la casa, ordenar las estanterías, felicitar a quienes lo merezcan, contestar a quienes te escriben o hablan, notarte cercano/a con tu familia, escuchar una canción motivadora, trabajar duro... como metas a más largo plazo ya sea componer una canción, formar un grupo de música, pintar un mural, abrir una tienda de sombreros, escribir una trilogía, construir una casa, diseñar un rascacielos, ganar un premio Ondas, un Pulitzer, un Pritzker, el Nobel, casarte, tener hijos, formar un equipo de fútbol, hacerlo campeón del Europa, hacerlo campeón del mundo, ganar un moto GP, dos... da igual lo alto que pongas el listón, cada paso que das es un paso menos para alcanzar tus metas. Eso sí, antes que ponerte como meta ganar el Moto GP sin saber montar en moto, proponte primero como meta aprender a montar en moto, luego mejorar, luego llegar a un equipo de motociclismo, luego... vaya, hay que ser consecuente con las metas que uno se propone. ¡Pero nunca hay que dejar de ponerse metas o dejaremos de avanzar!

6.- Sueña de noche y lucha de día.
Es vital no perder la ilusión teniendo esos pequeños o grandes sueños que alimentamos en nuestros ratos libres. La noche es un momento de relajación, en la que podemos irnos a dormir con la sensación de estar haciendo bien las cosas o pensando que podemos mejorar para alcanzar nuestros sueños. El día es para caminar, moverse, no para vegetar. Los parásitos no llegan a recordarse en los anales de la historia, sólo se recuerda a aquellos que dedican su vida a aquello por lo que sienten pasión, aquello en lo que tienen una voluntad férrea.

7.- El mayor fracaso es no intentarlo.
Eso mismo, no hay mayor fracasado que el que se pone barreras a sí mismo temiendo el fracaso, pues si ya está fracasando ¿a qué le teme? Precisamente la clave del éxito es fracasar. Nadie acierta sin antes haber fallado. Personas como Henry Ford, Bill Gates, Walt Disney, Steve Jobs o Anita Roddick son recordadas por sus éxitos pero empezaron fracasando. Anita Roddick decía "si piensas que eres demasiado pequeño para tener impacto, intenta dormir con un mosquito". Disney decía "quizá no lo notes cuando ocurra, pero una patada en los dientes puede ser lo mejor en el mundo para ti".

8.- Tómate las patadas en los dientes como algo constructivo, no como un ataque.
Las críticas, por duras y contundentes que puedan llegar a ser, pueden ser tomadas de dos formas. Una de ellas te llevará al estancamiento, a no avanzar, a quedarte en el camino pensando que el mundo no tiene razón mientras sigues en el agujero. Se puede aprender de todo, de absolutamente todo. Todas y cada una de las personas de este mundo puede darte una lección, por muy poco ilustrado que parezca, hasta del menos iluminado puedes aprender algo muy valioso.
Tomarte las críticas como algo que puede ayudarte a mejorar te hará mejorar. Lucha por sobreponerte y hacerlo mejor la vez siguiente.

9.- No subestimes al mundo o infravalores la vida.
El mundo en sí, las personas, los hechos de la vida, todo ello conforma al mayor maestro que podamos tener de cara al éxito. Estamos constantemente aprendiendo de la vida, del mundo, de las personas y de nosotros mismos. Pensar que somos expertos en cualquier ámbito hace que nos relajemos y dejemos de aprender, y no hay mayor experto que aquel que siente que su entera vida es un proceso de aprendizaje.

10.- Trabaja más y no persigas el éxito, él vendrá por sí solo.

"Cuando hay una tormenta los parajitos se esconden pero las águilas vuelan más alto" (Mahatma Gandhi).

Me ha llevado 30 minutos hacerlo...

lunes, 15 de diciembre de 2014

La dualidad catalana, de los 80 hasta ahora:

Mi visión sobre la autodeterminación y soberanía catalana ha ido cambiando a lo largo de mi existencia, especialmente al ir entendiéndola y comprendiéndola (que no compartiéndola).

Cuando era un crío nunca entendía por qué había gente que me preguntaba "Per qué no parles en català?"... mi pregunta primera era ¿y por qué sí?
Era demasiado joven y poco docto para contestarles que era hijo de andaluces, de unos padres que se fueron de unas tierras que no les ofrecía mayores oportunidades a otras tierras que les brindaban un futuro más abierto y con mayores posibilidades. Allí fue donde yo nací, Cataluña. Y no solía hablar o utilizar el catalán como primera opción, no porque lo hubiera elegido yo, sino porque la lengua que se hablaba en casa era el español y me resultaba más cómodo y práctico usar una lengua que había mamado desde nacer para comunicarme y relacionarme con el resto de la humanidad, acción obvia y lógica, no impulsada por ideología, sino por instinto.

Fui creciendo, y la pregunta tan incómoda que en principio me resultaba atacante la iba viendo de otro modo. Sabía contestarla, por lo tanto, no me parecía incómoda, al contrario, podía defenderme de ella. Sin embargo acabé de darme cuenta que tampoco se trataba de un ataque, sino de una especie de curiosidad para conocer mejor a la persona que tenían delante y saber si era amistosa o excluyente.

Se hablaba de "els països catalans" y para hacer referencia a Cataluña, decían "el nostre país"... y yo pensaba... "están chiflados... ¿país? ¿Cataluña? pero si es una comunidad de España...". Poco a poco fui entendiendo que al mencionar "els països catalans" hacían referencia a la Cataluña histórica, la que poseía el Rosellón al sur de Francia hasta gran parte de la Comunitat Valenciana y de la "franja de ponent" en Aragón hasta las Islas Baleares y la zona de l'Alguero en Cerdeña. Esas grandes tierras fértiles gobernadas por notables condes visigodos medievales o franco-balones de la desintegración del imperio carolingio.

Y vas creciendo y vas viendo como la historia que se da en cada región no es la misma. Que sólo en el País Vasco se habla de la historia de un pueblo jamás invadido, que sólo en Cataluña se habla de unas tierras y una patria que nació junto al resto de patrias en la Edad Media, con el sentimiento de tierra, de pertenencia, de vasallazgo, que sólo en Galicia se habla del pasado céltico y la resistencia contra los vikingos, mientras el resto de comunidades adscritas a la reconquista para unos expulsión para otros almorávide por parte de los señores castellanos y leoneses, navarros y aragoneses, se habla de Don Pelayo y ese inicio de lo que en el siglo XVI fue el imperio que no veía ponerse el sol.

Entonces te das cuenta... la gente a la que desde muy muy muy joven les explican las grandes glorias de una tierra, grande, fértil, histórica, que llegó a ser..., poderosa, con notables señores que gobernaban con sensatez, con fortuna, con don, con gallardía, guapos, altos, fuertes, casi imbatibles, buenos... cuando se les cuenta otra historia suelen rechazarla. Tanto si a los de Don Pelayo se les cuenta las grandezas de Jaume I o Guifré o Ramón Berenguer, como si a los de estos últimos se les cuenta las proezas de Pelayo, Sancho, Isabel y Fernando, Felipe II o Carlos III. Parece ser que no acaba de ser una historia conjunta, y la historia conjunta no es tan grande, tan notoria, tan gloriosa. Parece ser que la historia conjunta es una historia de desencanto, de decadencia, de pérdida... de seres imperfectos, de hechizados como Carlos II o cornamentados como Carlos IV y su grotesca familia retratada por Goya, de desastrosos gobernantes que el británico Matthew Tree relata como maníacos enfermos fruto de la mezcla de sangre endogámica real en su ensayo "Contra la monarquía". ¿Por qué sino se iba a hablar de esos reyes fuera de las líneas de la España histórica, mientras se habla de los grandes que llevaron a buen puerto el territorio? La misma historia, enfocada en dos vertientes distintas. Los bombardeos de Barcelona, la represión, la tomada a menos de los carlistas, la evolución de la revolución que no cuaja en un país estancado en la soberanía totalitaria. Aranjuez, Esquilache y todas las grandes ideas que no cuajaron. Unos que quieres avanzar, otros que creen que el avance es una pérdida de privilegios...

Así se rompe todo y se acaba dividiendo hacia la izquierda o la derecha, más aun, hacia la monarquía y la república. Mientras para unos cuantos las siguientes dictaduras fueron la solución a una ruptura, para otros fue el bozal que les impedía hablar y ser. Y podría ser que toda esta ruptura viniera desde la restauración borbónica, desde cuando tenían que elegir entre Leopoldo Hohenzollern-Sigmaringen o buscar del lado de Napoleón III. Al final 10 meses con Amadeo I, quien se fue corriendo a Italia diciendo de España "me ha parecido como estar en la luna". Pero sin duda la fecha que más abrió una brecha en la conciencia catalana fue el 1714, una fecha que jamás olvidarán los nacionalistas catalanes por ser la pérdida total de su identidad. Felipe V acabaría con todo símbolo, identidad, privilegio o derecho y condenaría a esas tierras a no hablar ninguna lengua que no fuera la castellana, a pagar por sus levantamientos, a quedarse sin sus fueros (que Navarra conservaría por ser anticarlista) y, por lo tanto, sin el motor de una economía despuntante por sus industrias indianas y viajes comerciales a las américas. Como herida visible se construiría la Ciudadela en Barcelona, para controlar las revueltas posteriores.

Demasiadas diferencias, eso generó un odio mutuo extraño, obligados a soportarse los unos a los otros. Odio que superaba lo histórico y se fundía con el liberalismo y el progresismo.

Pero eso no es más que historia. ¿Suficiente como para generar un sentimiento de pertenencia? No lo creo. Aunque como se explica la historia resulta muy atractiva, tanto unas hazañas como otras, no me parece suficiente como para enarbolar una u otra bandera en pos de un sentimiento acérrimo.

Continué creciendo. Al estudiar filología en la universidad comprendí el significado y uso primitivo de una lengua, el básico, el mismo que yo sentía desde pequeño cuando abría la boca. Comunicación. Ese es el sentido de una lengua. Y odié a políticos que usaban ese don tan preciado de la naturaleza como arma para defender unas ideologías y posicionarse en contra de otras. Y así, interpretando ataques, a quien hablaba en catalán por haberlo mamado desde pequeño y sentirse más cómodo usándolo se le decía "habla en cristiano, catalufo", como si por hablar catalán fuera un enemigo de Dios (cuando el pueblo catalán también ha estado muy arraigado a la iglesia), y a quien hablaba castellano se le decía "fascista", por el mismo hecho de haberlo hablado desde siempre por herencia, aunque sus ideales fueran completamente contrarios al fascismo.
Ciertamente esos términos peyorativos no son más que la respuesta de un pueblo que ignora que los gobernantes los usan para abrir más la brecha existente y así tener bajo su control a unos u otros. Pero el problema se extiende más allá de la libertad de expresión (a la que muchos faltan cuando obligan a cambiar de lengua por represión, imposición o burla, que no incomprensión).

A lo largo de la historia ha parecido que el sentimiento catalanista respondía a un sentimiento histórico de pertenencia de tierra, cultura, historia conjunta y de lengua. No sé si siempre ha sido así, pero, ahora me parece un sentimiento más de rechazo que de autojustificación. No en vano se dice que el Partido Popular ha sido el mayor generador de independentismo de los últimos años y, si nos fijamos en las protestas, demandas y clamores populares que han ido surgiendo tras la restauración de la democracia, parece ser que ciertamente el independentismo catalán ha tomado fuerza a raíz de las decisiones impopulistas y radicales de dicho partido en el poder.

En ese sentido, pedirían desvincularse de España por no verse representados en ella, por no haber querido ser gobernados de nuevo por una fuerza que no les representa lo más mínimo y que sienten que la mayor parte del resto de territorio apoya por votarla en mayoría.
Los clamores y vítores soberanistas se escuchan más cuando se quiere un cambio, cuando lo existente no cuaja y va en contra de sus intereses.
El odio a lo diferente mueve más que el amor por lo propio, y es por eso que los clamores de patriotismo o nacionalismo surgen con mayor fuerza en época de crisis, porque en esa época es cuando la fuerza de dar un golpe se ve magnificada por la fractura que se ha producido.

Finalmente entiendo que ese sentimiento existe en cualquier lado en el que todos se sientan pertenecientes a algo, un club de fútbol, un movimiento cultural, una ideología, un vecindario, una familia, una escuela, una universidad... cualquier parte o grupo de gente que comparta algo contigo puede vincular una hermandad y puedes sentirte ligado a ello/s. Eso es hermoso, el hacer piña, el querer superarse. Y eso es lo que no acababa de entender, que hubiera ese sentimiento en Cataluña, hasta que finalmente leí su historia, hablé con ellos su lengua, comí su comida, lamenté sus pérdidas, miré con el prisma del pasado su grandeza y leí sus obras. Ya no sólo había nacido en Cataluña, era un catalán. Pero mis sentimientos no se desvinculaban de la tierra de mis padres. Quería un cambio... quiero un cambio... ¡Diablos si quiero un cambio! Pero no quiero usar la excusa del cambio para mandar al pairo al resto de los que quieren remar en la misma dirección que yo para lograr el cambio usando como argumento una independencia que no siento como propia, de la que sin comerlo ni beberlo en la mayoría de ocasiones me veo excluido por que haya grupos que quieran apropiarse y hacer suyo ese sentimiento y esa pertenencia por la dinastía, la "nissaga". Grupos que parecen enaltecer las consignas excluyentes como las de "la sangre" o "la lengua y cultura en la familia". Gente cuya forma de hablar se aproxima más a la Alemania de los 30's que a la Catalunya, y ahora sí lo escribo con ny, plural, cosmopolita y abierta. No vinculada a grupos exclusivos y elitistas, sino una Catalunya que abraza a todos por igual bajo un mismo techo, que no discrimina por su procedencia ni por su lengua. Una Catalunya en la que la palabra "charnego" deja de escucharse y grandes genios como Dalí o Josep Pla no son llamados "botiflers".

Yo sí quiero un cambio, un cambio en Catalunya, pero también para España, porque por encima de eso que llaman patria o nación, yo siento que pertenezco a algo mayor, a algo más sólido e indivisible, a algo más tangible y puro. A mi familia. Y mientras mi familia esté remando en diferentes localidades españolas, yo uniré mis fuerzas a ellos para que juntos cambiemos la bochornosa imagen que el país está dando. Y sé que juntos Podemos.

- Per qué no parles en català?-
- Porque mientras pueda ser libre de expresarme en la lengua que quiera así lo haré.-


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Los medios inician una campaña de acoso y derribo contra Podemos.

Este país ya nos tenía acostumbrados a los engaños y las mentiras, a las manipulaciones y a los robos, que si "España va bien" (palabras de José María Aznar), que si "sólo son unos pequeños hilitos de crudo" (palabras de Mariano Rajoy en referencia al gran vertido de petróleo en las costas gallegas), "som un partit amb les mans netes" 'somos un partido con las manos limpias' (declaraciones del ex presidente de Esquerra Republicana antes de reunirse con ETA en secreto para pactar una tregua con Catalunya, a expensas del gobierno de Pascual Maragall. Este hecho, en cambio, no quedó impune, Josep Lluís Carod Rovira fue destituido en su cargo de primer consejero), y la tan célebre "España está en la Champions League de la economía europea" de José Luis Rodríguez Zapatero, antes de que España esté jugando por la permanencia en la división económica de los PIGS (Portugal, Ireland, Greece, Spain).

España ha estado tragando con los abusos de poder de la mayoría absoluta del Partido Popular conseguida en el 2000 hasta el 2004. Escándalos como Gescartera (desaparición de 120 millones de euros siendo afectadas por esa pérdida ONGs, entidades religiosas, algunas empresas públicas, fundaciones y mutualidades), o escándalos como la trama Gurtel, del que se siguen teniendo noticias aun al no haber sido sentenciado, visto y archivado por ser separado del caso el juez que lo llevaba, Baltasar Garzón, por parte del Consejo General del Poder Judicial. Ahora lo sigue llevando el juez Pablo Ruz.

El episodio más trágico desde el fin de la dictadura, sin duda, fue el ocurrido el 11 de Marzo del 2004, cuando un atentado perpetrado por una célula activa de la organización paramilitar yihadista Al-Qaeda segó la vida de 192 personas tras diversas explosiones en un tren de cercanías a su llegada a la estación de Atocha en Madrid. Este hecho respondía a la invasión de Irak que llevaron a cabo de forma activa los Estados Unidos de América, el Reino Unido y España. Tres países castigados con atentados de Al-Qaeda tras la invasión, en autobuses y metro en Londres, con cartas con el virus del Antrax por los Estados Unidos de América y con el atentado de Atocha en Madrid.
En esos momentos y teniendo las pruebas suficientes e irrefutables de que el atentado lo había perpetrado Al-Qaeda, el gobierno del Partido Popular con sus medios de comunicación/difusión hablaban de dos vías de investigación, apuntando como máxima responsable la banda terrorista ETA, mientras que la mayoría de prensa internacional era la que señalaba a Al-Qaeda.
Viví aquel episodio con tristeza y especial vergüenza, pues era vergonzoso ver como la prensa de fuera de tu país parecía conocer más sobre el asunto ocurrido en tu propio país que tu propio país. Y no era eso, lo que ocurría es que el gobierno de los populares trataron de tapar y censurar la noticia para confundir a la población española durante tres días y que así el escándalo no les salpicara para las elecciones generales que se iban a llevar a cabo el 14 de ese mes. No lo consiguieron.

2014, después de los recortes se suponía que iba a ser el año de la recuperación. ¿Recuperación de qué? ¿De más dinero para los bancos? ¿De más desahucios por apenas algunos miles de euros mientras jugadores de fútbol, banqueros, ex ministros, miembros de grandes familias acomodadas, deben miles de millones de euros a hacienda? ¿Recuperación de grandes sueldos de los señores ministros, presidentes, alcaldes y concejales? ¿Recuperación de viajes por Europa para los eurodiputados? Porque, señor Rajoy, seguimos con una tasa del 24'5% de desempleo. Han conseguido desviar el miedo al terrorismo por el miedo a verse debajo de un puente.

Mariano Rajoy, quien debió dimitir en 2003 por la catástrofe ecológica del Prestige, asegurando que eran unos pequeños hilitos los que salían del petrolero hundido, y por ocultar las razones reales de la invasión a Irak (que todo el mundo sabe ya no eran las armas de destrucción masiva), ese hombre que ayudó a poner patas arriba a España junto a Aznar, es ahora nuestro presidente. El mismo que aseguraba no tocar las pensiones de los jubilados españoles, el mismo que prometía grandes subidas del salario mínimo interprofesional y una notable disminución del paro en España. Ha logrado todo  lo contrario, y habrá quien aun a día de hoy, conociendo su pasado, e ignorando que el Partido Popular surge de la Alianza Popular, un partido fundado por ex jerarcas franquistas, desee volverlo a votar.

A esta gente se le han sumado líderes de otros partidos políticos por el temor a quedarse sin el poder y control del país ante los resultados tan positivos obtenidos por la nueva alternativa política, Podemos.
El pánico levantado por Podemos tras los excelentes resultados sacados en las encuestas ha dado como primera reacción un anhelo de positivismo y alegría primeriza a los ciudadanos españoles, quienes veíamos por fin una buena alternativa a tantos años de corrupción y catástrofes políticas, de ladrones, corruptos y señoras y señores bien vestidos en mítines internacionales chapurreando un inglés que horroriza hasta a alumnos de primaria. "Aim frankli". Gente que cobra entre 6 mil y 24 mil euros mensuales y parece que no tengan ni para pagarse un curso de Home English.

Esa gente ha tomado sus medios de difusión (porque prensa independiente ya no tenemos en este país si no la medio buscas por los entresijos de internet), como canales de televisión como TVE1 (en el que en La Noche en 24h, Sergio Martín Herrera, conductor del programa, le decía a Pablo Iglesias que estará de enhorabuena tras la salida de presos de ETA de las cárceles), canales como 13tv, en el que tras dos horas de descalificaciones a Podemos y, en especial Pablo Iglesias y su novia, se quedaban pasmados viendo como sacaban una encuesta en la que Podemos seguía siendo la formación más deseada, o medios de prensa escrita como El País, El Mundo y ABC, en los que se dice que Podemos está perdiendo intención de voto tras la vinculación con los gobiernos venezolanos, la posible apropiación de dinero en economía B y la no condena a los crímenes de ETA.

La campaña de acoso y derribo a esa nueva formación que trata de dar soluciones a los problemas actuales, y no trata de esquivarlos como hacen los dirigentes actuales, está surtiendo efecto, pues he podido comprobar como hay gente que va repitiendo como loros las consignas lanzadas en contra de la formación de Pablo Iglesias sin  ni siquiera saber por qué se dicen esas consignas. He hablado con gente que dice que Podemos está del lado de ETA, pero no saben decirme por qué. Llaman a Pablo Iglesias etarra, piojoso, el coletas o ladrón, burradas que han oído o leído en la prensa (pues es gente que solo suele mirar de refilón un titular sin profundizar en la noticia, cuanto menos contrastarla) y sabemos que los medios lanzan esos titulares y esas consignas precisamente para eso, para no ser profundizados ni contrastados.

Se ha tratado de hablar de la formación política como populistas en un primer momento, pero al ver que eso no cuajaba, pues el populismo es tratar de hacer políticas para el pueblo, han considerado mejor llamarles de extrema izquierda, sabiendo el pánico que se tiene a los extremos, mientras que el resto se suma a colocarse en el centro engañosamente, cuando en este país nunca ha existido un centro, ya que mientras en los países con gobiernos fascistas más duros como Alemania e Italia estos no  han durado más de 19 años, en España se ha acarreado 40 años de fascismo sin que aun haya sido condenado.

Lo que me parece bochornoso es que tengamos la posibilidad de cambiar las cosas, tengamos la oportunidad de acabar con el bipartidismo exacerbado con que se nos castiga desde hace 32 años, podamos sacar del poder a los corruptos, ladrones y mentirosos, sepamos que la mayoría de medios de comunicación mienten, ocultan, tergiversan, manipulan o censuran información... y ahora que podemos hacer algo al respecto ¡nos acojonemos!

En las elecciones generales del 2015 van a cambiar muchas cosas y es por eso que los corruptos y manipuladores actuales están temblando y lanzando consignas para confundir a los ciudadanos. Tienen miedo a perder el dinero y el control del país. Sino, a qué iban a seguir hablando de ETA, una organización desarticulada, y no hablan de Estado Islámico de Irak y el Levante, una organización activa, actual y para quienes somos un objetivo a largo plazo.


jueves, 4 de diciembre de 2014

Parlar bé el català "apendix probi":

La diglòssia com a fenomen de contacte entre dues llengües dóna com a resultat un dialecte barrejat amb interferències de ambdues llengües, especialment en el lèxic. Per aquells que volen parlar correctament el català mirant de no barrejar partícules d'altres llengües donaré alguns consells a mode "d'apèndix probi":

No es diu "rellenu", es diu "farcit".
No es diu "apoyar", es diu "recolçar".
No es diu "pepinu", es diu "cogombre".
No es diu "buenu pues", es diu "bé doncs".
No es diu "asa", es diu "nansa" o "ansa".
No es diu "parladuries" o "habladuries", es diu "enraonies".
No es diu "berberetxo", es diu "escopinya".
No es diu "mescla", es diu "barreja".
No es diu "destornillador", es diu "tornavís".
No es diu "sacacorxos", es diu "descorxador".
No es diu "matadero", es diu "escorxador".
No es diu "destripar", es diu "esbudellar".
No es diu "traballengües", es diu "embarbussament".
No es diu "algo", es diu "alguna cosa" o "quelcom".
No es diu "pelliscar", es diu "pessigar".
No es diu "mendigu", es diu "captaire".
No es diu "esquina" es diu "cantonada".

Es bo fer servir mots més específics i diversificats per referir-se a les coses.

"Usar" també es pot dir "emprar" o "utilitzar".
"Faltar" / "mancar".
"Barco" / "vaixell".
"Botella" / "ampolla".
"Trasto" / "estri".
"Refredat" / "Calipandria".
"Curar" / "güarir".
"Mirall" / "espill".
"Agafar" / "enxampar"

I ara una miqueta d'insults divertits:

Gamarús, babau, ximplet, tros de quòniam, tòtil, totxo, em cago en l'os pedrer, "casun ronda", tifarada, vell xaruc, badoc, baliga-balaga, cagabandúrries/cagamandúrries, xitxarel·lo...

Espero que us hagi agradat.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

El Ébola no interesa a farmacéuticas ni gobiernos.

38 años después de encontrar el primer caso de Ébola en el Zaire (actual República Democrática del Congo), no se ha hallado ninguna cura para esta enfermedad.

Este virus, que empieza mostrando síntomas de fiebres altas, dolor muscular y malestar generalizado y que se dan entre las primeras 48 horas después del contagio y las tres semanas siguientes y prosigue con dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarreas hasta derivar a hemorragias internas, tiene una tasa de mortalidad de entre el 40 y el 90%.

La Organización Mundial de la Salud ha estimado que la cifra de muertos hasta el momento es de 6.055, de unos 17.000 contagios. Los países más afectados son Gabón, Uganda, República Democrática del Congo, Nigeria con 19 casos documentados, y ha tenido este año un brote especialmente virulento en Guinea, Liberia y Sierra Leona, causando 1.145 muertes de 2.127 contagios.

El ciclo del virus empezó por el contacto del humano con fluidos, orina, sangre, o carne de otros animales como los chimpancés, gorilas, monos, antílopes o murciélagos de la fruta. Estos últimos suelen ser cazados y comidos por los habitantes de los países de contagio, por lo que el ciclo viral pasa entre animales y entre animal y humano, contagiándose entre humanos luego.

¿Por qué en casi 40 años de esta tan mortal enfermedad de los que se calculan una media de mil contagios al año no se ha encontrado cura alguna?

Bueno, la respuesta podría ser tan sencilla como el hecho de que la enfermedad no haya salido del continente africano hasta hace escasamente un mes, con los dos casos de contagio, uno en España y otro en E.E.U.U., que acabaron por no pasar de un simple contagio.

Las empresas farmacéuticas, las más importantes inversoras del sector privado en investigación de fármacos, vacunas y soluciones, no ven beneficio alguno en invertir dinero para una medicina que no podrían vender por afectar a una población pobre en recursos y los gobiernos no ven tampoco interés en incrementar su deuda apostando por la sanidad de países extranjeros (los hay, incluso, que no apuestan ni por la sanidad de su propio país, como el caso del gobierno español, especialmente severo en recortes en la sanidad pública).

Así pues, como ya pasara con la malaria y el cólera, el ébola, según el paradigma de los gobiernos del primer mundo, es un problema de pobres y para pobres. Parece ser que nunca será tomada en consideración hasta que el hijo de algún rico inversor quede infectado por el virus.

Posiblemente el susto del contagio del 2014 en España y E.E.U.U. acelere el proceso de investigación, ya que los gobiernos de países de otros continentes se percataron del alto riesgo al que estaban expuestos con los constantes viajes de ese país y a ese país y todo ello a pesar de las estrictas medidas de seguridad (a menudo llevadas a menos). Sin embargo seguirá siendo difícil la inversión de capital privado mientras las farmacéuticas no vean un beneficio como el que los resfriados, sidas, neumonías y otras enfermedades que sufre el primer mundo les da.

Los que sí se implican son héroes en el anonimato que arriesgan su vida por tratar de hacer más confortable la vida de los más desafortunados. Médicos, enfermeros y donantes al servicio de ongs o por cuenta propia que viajan a África o que trabajan en la distancia para devolverles los derechos de la vida a la gente castigada del continente olvidado.

Virus del ébola